Hoy os quiero hablar de mi experiencia con la lactancia mixta por si alguna os puede ayudar.
Lo primero que os quiero decir es que esta opción no fue la que nosotros elegimos a priori, pero por una serie de catastróficos consejos por parte de los “profesionales” hemos acabado así, y suerte.
Os voy a resumir un poco como hemos acabado así, si esta parte no te interesa puedes saltártela e ir directamente al MEOLLO.
Para poneros en antecedentes yo me había leído el libro “Un regalo para toda la vida” y llegué al parto super motivada y emponderada para darle lactancia exclusiva a mi pequeña, pero ay amig@s, a veces esto no es suficiente. En el hospital, a pesar de que Manises está considerado como un hospital pro lactancia bla bla bla, no me dieron ningún consejo ni directriz, ni apoyo ni nada, la única experiencia que tuve fue cuando ya en la habitación vinieron dos enfermeras, una de ellas me cogió la teta, se la puso en la boca a la niña, que en ese momento no quería comer, y cuando vio que no se cogía la otra le dijo: dejalá que no quiere comer. FIN.
Nos dieron el alta un viernes y la niña se había cogido bien, había perdido el peso que se considera “normal” en estos casos y nos fuimos a casa. No sé si por el estrés de volver a casa pero ella se pasó casi todo el viernes durmiendo y el fin de semana fue un desastre. El sábado apenas comió y por la noche la niña tenía la boca más seca que un gatete y no dejaba de llorar, así que el domingo después de casi dos días sin comer apenas y sin cogerse a la teta decidimos comprar fórmula y dársela con una jeringuilla en el dedo.
El lunes fuimos a la pediatra y nos dijo que había perdido demasiado peso y que había que suplementar con biberones de 30ml cada 3 horas y teta a demanda, y así lo hicimos, la niña poco a poco recuperó peso, pero recuperaba una semana sí y otra no. Así que a la siguiente visita nos “riñeron” por tenerla todo el día en la teta...Según ellas eso no se podía hacer porque así la niña nunca hacía la digestión y nunca tenía hambre...(yo pensaba que la teta también era para la sed, pero vale) y nos dijeron que lo que teníamos que hacer era darle la teta y el biberón cada 3 horas, primero la teta y luego el biberón, y así nos fue bien hasta que la niña empezó a regurgitar y a no coger todo el peso que debería, así que nos dijeron de subir la cantidad de leche...mal vamos, así no conseguiré quitar los biberones. Probamos diferentes leches (que por cierto ya os comentaré en otro póster nuestra experiencia sobre leche en polvo) pero nada, la niña seguía regurgitando, y sin coger demasiado peso. Subimos la dosis a 90ml. La niña se deja los biberones a mitad...la pediatra dice que “esto no puede ser”, y pretende que le demos primero el biberón y luego la teta “de postre” (vaya tela...). Yo no estoy de acuerdo, pienso que si hacemos eso la teta se va a la porra, así que decidimos probar, pero en 2 veces que lo hacemos se toma el biberón pero evidentemente luego la teta no la quiere. Así que seguimos como antes, primero teta, luego biberón.
EL MEOLLO
En muchos sitios he leído que es complicado alargar la lactancia mixta en el tiempo porque el/la bebé acaba por rechazar alguna de las 2 cosas. Nosotras llevamos 4 meses y en nuestro caso por suerte no ha sido así. No sé si tiene algo que ver pero nosotros compramos todos los biberones de Medela que nos dijeron que era el que mejor imitaba la succión del pecho, por lo que si de verdad os hace ilusión estar con ambas cosas os recomendaría que lo hicieseis con estos biberones. Lo cierto es que este sistema es algo más engorroso porque al final tienes que invertir más tiempo, el tiempo que decidas tenerl@ en el pecho (yo suelo tenerla unos 15/20min) más lo que le cueste tomarse el biberón. Fregar biberones, esterilizarlos...el gasto que conlleva la leche en polvo. Aún así a mi me merece la pena, primero porque en este momento no tengo nada mejor que hacer que invertir tiempo en ella y darle el pecho es una sensación súper bonita y se crea un vínculo especial, y además lo poco que le pueda dar y le pase mis defensas y beneficios buenos son. Por otro lado y esto es lo menos importante, algo de dinero ahorras, pero vaya, que ya digo que esto es lo menos importante. Y también está el hecho de que con este sistema, creas el vínculo con ella, pero el padre también puede participar y también es muy bonito que se involucre en ello y cree su propio vínculo.
Como digo tiene sus pros y sus contras, para nosotros no fue una decisión premeditada, yo prefería lactancia exclusiva pero no pudo ser, así que esta es una manera de no “perderte” del todo la experiencia.
Espero haberos ayudado, como siempre si tenéis cualquier duda o consulta podéis escribirme por aquí o por
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Feliz semana! ❤️