lunes, 25 de enero de 2021

Diario de una mamá primeriza: Mi experiencia de el parto en Manises


    Hoy os voy a contar mi experiencia en el hospital del parto en el hospital de Manises por si a alguna os puede servir.

    Partimos de la base de que nosotros queríamos ese hospital porque nos coge por zona pero además tiene casa de partos y queríamos un parto en ella lo más natural posible, pero ya os lo digo, la casa de partos del hospital de Manises son los padres. 

    El día 4 de Noviembre a las 6 de la mañana nos fuimos al hospital después de pasar toda la noche con contracciones. Cuando llegamos allí, me hicieron un reconocimiento (me lo hizo Gemma, y esto luego veréis por qué es importante) y me dijeron que no estaba nada dilatada. Me pusieron en correas, y efectivamente tenía contracciones, así que en esa situación me dijeron que lo mejor que podía hacer era irme a casa y esperar a que las contracciones fuesen aún mas seguidas y dilatar en casa que estaría más tranquila. Pasa la media hora de correas, me vuelven a reconocer y ven que la bolsa se ha fisurado (Después de la experiencia yo tengo la teoría de que me la fisuraron al reconocerme la primera vez, pero solo es mi teoría), así que ya no me puedo ir, tengo que ingresar. Me enchufan la vía y me hacen un PCR.  La matrona de guardia (Gemma) me dice que me tienen que inducir el parto YA y además que al ponerme oxitocina no puedo optar a la casa de partos porque todas las mujeres cuando se les pincha oxitocina piden epidural, ya que la oxitocina que nos pinchan al ser artificial duele mucho más que la generada por el cuerpo, y con epidural no se puede ir a la casa de partos. De pm. Por suerte termina la guardia y viene otra matrona (Deborah) que nos da la posibilidad de esperar hasta medio día en la habitación a ver si hay suerte y dilato y no hace falta inducir. Paso toda la mañana en la pelota y me reconocen a las 15h, sigo igual, hay que inducir, y...empieza el infierno.

    Deborah ya no está, está otra vez Gemma y una matrona MIR. Me pasan a dilatación y me ponen la oxitocina en la vía a 6 y de momento todo bien, pasan unos 10/15 minutos y la suben a 12, de momento el dolor es soportable y no pido epidural, pasan otros tantos minutos y vuelven a doblar la dosis a 24 y ya empiezan a picar las contracciones pasan otros tantos minutos y le comento a Javi que espero que no doblen la dosis porque va a ser mucha dosis demasiado rápido. Al poco rato vuelve la matrona MIR y vuelve a subir la dosis, efectivamente a 48, y a los 2 minutos me da una contracción que se sale del gráfico, me muero de dolor, pasan los segundos, la contracción no baja, yo le digo a Javi que no lo soporto que llame a alguien que necesito la epidural, pero la contracción no baja, la máquina empieza a pitar, las pulsaciones de la niña se han desplomado a menos de 60 y vienen 3 enfermeras corriendo, me ponen de lado, luego del otro lado, me reconocen y sin querer me rompen la bolsa, las aguas salen meconiales...estupendo. La niña ha tenido una bradicardia gracias a la puta subida de oxitocina. Le digo a Gemma que si las aguas han sido meconiales es que ha habido sufrimiento fetal y su contestación es: -Esa expresión ya no se utiliza, realmente es que ha habido algo que al bebé no le ha gustado -Emmm ¿Hola? En mi casa eso se llama sufrir, pero vale. Me reconocen, ven que estoy ya muy dilatada, casi en completa (ya podían haberlo mirado antes de subirme tanto la dosis y jodernos a mi y a la niña), consiguen estabilizarme a mi y a la niña, y al poco rato viene la matrona MIR y me vuelve a poner la oxitocina a 9, le digo que estoy valorando el ponerme la epidural y me dice que ya es prácticamente inútil porque con lo dilatada que estoy entre que viene el anestesista, me la pone y me hace efecto con un poco de suerte la niña ya ha nacido. Mi PCR de la mañana se ha perdido y ahí en plena contracción me hacen otro. Perfecto, pues parece que la cosa ya va para adelante, me vuelven a subir la dosis a 18, y cuando vuelve al rato a subírmela a 36 le decimos que si la va a volver a subir como antes después de lo que me ha pasado y nos dice que es lo que le ha dicho Gemma (Empiezo a estar muy harta de Gemma) por lo visto tiene un poco de criterio propio y la sube “solo” a 24...al ratito me reconocen y ya estoy en completa y yo siento la necesidad de empujar. Empujo. En cada empujón Gemma me abre aquello con las 2 manos como si estuviese rompiendo una camiseta con todas sus fuerzas, es una bruta, y mira que parecía dulce cuando llegamos. Sigo empujando, pero aquello no termina de bajar. Deciden que me tienen que llevar al paritorio. Son las 19h.

    Ya en el paritorio empieza la fiessshhta, yo no hago mas que empujar y aquello no baja, la PCR ha salido negativa pero nos pasamos así 2 horas de pujos salvajes, sin epidural y con la mascarilla puesta porque Gemma dice que no me la puedo quitar, duele, yo grito, mucho, Javi dice que cree que en Valencia me han oído...sudo, se me sale la vía de la muñeca derecha, Gemma me pone otra en la otra muñeca, mal puesta, al siguiente pujo se me sale, me pone otra, en la mano, llevamos 2 horas y cuarto y no parece que quiera bajar al cuarto estadio y salir, me dicen que hay riesgo de que suframos la niña y yo, y no quiero que ella sufra más, aceptamos la ventosa, en qué mala hora le hice caso a la MIR y no me puse la epidural me hubiese hecho efecto DE SOBRA. Con todo este jaleo la sala se ha llenado de gente, están Gemma, la matrona MIR, 2 enfermeras y una tercera que no sé quien es pero es la encargada de las ventosas. Empujo 3 veces con la ventosa, siento como si se me desgarrase todo el conducto de la orina y sale la cabeza, y ya en un suspiro sale la niña, son las 21:13h,  me la dan, se me sale la vía de la mano, yo no me doy cuenta porque estoy mirando a mi hija por primera vez pero Javi dice que sale un chorro de sangre que deja aquello como la matanza de Texas. 

    Cuando parece que todo ha pasado llega otro nuevo contratiempo, la placenta no sale, me vuelven a enchufar una vía esta vez en el antebrazo para ponerme oxitocina y hayan contracciones de nuevo, pero aquello sigue sin salir. La médico me dice que si no sale me tendrán que dormir para sacármela, -dormirme entera? Pregunto, -Sí, entera. Por mis ovarios que esto sale, y a la siguiente contracción no sé de donde saco las fuerzas pero empujo (porque nace de mi, no porque me dijesen que lo hiciese...) como si no hubiese mañana, y sale por fin la placenta. No me han hecho episiotomia pero me he desgarrado, por fortuna solo por fuera, me dan 4 puntos.

    Nos devuelven a dilatación para observarnos y sobre las 23h nos llevan a la habitación, cenamos, y ya nos quedamos ahí con ella, Por fin, ELLA.

    El resto es bastante normal, transcurren 2 días bastante rápido y estamos muy a gusto. La comida no está mal dentro de que es un hospital y la habitación es muy confortable, y el personal de planta, genial. 

    Como habréis observado o intuido yo no estoy muy contenta con el transcurso del parto, en particular con Gemma, si no fuese porque llevábamos la mascarilla me acordaría de su cara toda la vida. Por lo que yo NO recomendaría el parto allí o pediría que lo asistiese otra matrona. De las instalaciones y personal de planta no tengo queja, de hecho guardo muy buen recuerdo porque fueron todos muy majos, pero no sé si me compensa con lo otro. Como os digo es una experiencia muy personal, y quizás a otras personas les fue genial incluso con Gemma. Para mi fue un cúmulo de desaciertos y si no hubiese porque estoy prácticamente segura de que Gemma me fisuró la bolsa la primera vez que me reconoció (y de esto viendo luego lo bruta que era estoy prácticamente segura) todo hubiese sido diferente, pero fue así y supongo que así es como debía ser. Y esta es mi experiencia, espero que os haya servido.

Feliz semana! ❤️

martes, 19 de enero de 2021

Diario de una embarazada primeriza en pandemia: El embarazo

    
    Hace mucho que no escribo, han sido unos meses tan diferentes y en ocasiones difíciles que mi cuerpo me pedía parar...Pero llevo un tiempo queriendo escribir mi experiencia por si en algún momento pudiese servir de apoyo a otras mujeres.
    Como os digo, no ha sido un embarazo fácil, a la pandemia que nos ha dejado a las embarazadas bastante desatendidas, se sumó que los primeros 3 meses marqué. 
Nos enteramos a finales de Febrero de la feliz noticia, pero la alegría nos duró poco...A la semana de la primera falta empecé a marcar. Al principio pensé que era el sangrado por implantación, pero una noche al irme a la cama vi que el sangrado era mas abundante, y nos fuimos corriendo a urgencias. Por suerte para mi la primera vez fue en Marzo antes de que nos confinasen y pude ir a urgencias “tranquilamente”. Al llegar allí nos dijeron que a veces ocurría y que mientras el sangrado no fuese rojo oscuro y muy abundante no era preocupante.Me exploraron y confirmaron que todo estaba “bien” se veía el saco, pero aún no había latido, y me dieron cita para la semana siguiente para confirmar que todo seguía bien. Solo que no pudimos esperar a la semana siguiente. A los 3 días volví a sangrar, esta vez, más rojo, y yo pensé lo peor. No puedo explicar la sensación de angustia, era muy pronto, apenas estaba de pocos días y todo el mundo nos decía que no pasaba nada, que era muy común tener algún aborto y no pasaba nada...y esto es muy fácil de decir, pero lo cierto era que ya le queríamos.
Llegamos a urgencias como se suele decir, con el rabo entre las piernas y me volvieron a mirar, y es un momento la matrona nos dijo que me quedase muy quieta, y sin esperarlo ahí estaba, su latido, un latido fuerte y apresurado, no nos lo esperábamos y solo pudimos llorar de alegría. Todo seguía bien.

    Como os digo estuve sangrando durante 3 meses mas, pero por suerte las siguientes veces con el contacto de la matrona vía telefónica y con las pautas que me habían dado en urgencias pude sobrellevarlo. Porque cada vez que me tenía que haber bajado la regla, marcaba, y eso sucedió los hasta el 4º mes, y supongo que os imaginaréis la incertidumbre ya de por sí en esa situación, porque aunque te digan que todo está “bien” no deja de ser una incertidumbre, sumada al hecho de que si la cosa iba a mas, no era el mejor momento para aparecer por ningún hospital. Después por suerte y para mi tranquilidad, dejé de marcar. Por lo visto, y después de hablar con mas madres, no es tan raro, y no siempre hay que pensar lo peor, de hecho, aquí a mi lado está la criatura mas sana que sana. 
     Por lo demás, he tenido la suerte de tener un embarazo fácil, sin náuseas ni vómitos, ni azúcar, ni anemia, ni nada, como me decía mi matrona “hecha una tora”, y esto con lo que estaba cayendo alrededor ya era bastante.
    He tenido que vivir la suspensión de citas presenciales, de ecografías, y el sentirme abandonada en muchas ocasiones por la seguridad social, y ser tratados bastante reprochablemente cada vez que íbamos a una ecografía, pero por suerte todo esto ya ha pasado y no me gusta recrearme en los malos momentos.

    Lo duro vendría después...



La estafa de los alineadores rápidos

 Hoy os vengo a hablar de mi experiencia con la ortodoncia y de mis motivos para argumentar que los alineadores rápidos y baratos me parecen...